30 de noviembre de 2011

LA MUÑECA PERDIDA

   En estas líneas me gustaría contaros una anécdota muy impactante, que me sucedió el año pasado, cuando hize las prácticas en el colegio de Jesuitas de Pamplona, en infantil.

   Soy exalumna de ese centro, donde estaba mi profesora de cuando tenía tres años.La verdad que no me acordaba de ella, ni de su nombre ni nada, ya que solo pude estar cuatro meses. Eso sí, todo el centro nos conoce por los numerosos hermanos que somos y por nuestra estancia de seis años en África

   Mi primer día de prácticas, yo estaba en mi aula, escuchando a la profesora de inglés, cuando derepente entra una profesora y me dice que salga un momento a fuera. Al salir, ella me dijo que fue mi profesora cuando yo tenía tres años, y me dió una muñeca que se me olvidó el último día de clase. Además, me dijo que esa muñeca, me la había regalado mi abuelo, que desafortunadamente falleció hace años, y que le parecía que después de 23 años, vuelva con su dueña.Yo no sabía que decirle, le dije gracias, y entre de nuevo en el aula emocionada.

   Esta anecdota es impresionante ¿Cómo una persona puede guardar durante tanto tiempo algo que, quizás nunca hubiera vuelto a su dueño?  

  A esto llamo yo tener sensiblidad por las personas, ¿ A quién no le gustaría tener una profesora como esta?

  

Que mayor modelo de educadora que tu propia profesora de la niñez. Qué cosas tiene la vida, cómo te sorprende día tras día. Es maravilloso, creo que nunca hay que cerrar las puertas a la esperanza, a la alegría y a las aventuras que tiene la vida.

1 comentario: