21 de noviembre de 2011

LA DECISIÓN DE MI VIDA

Dieciséis años. Las pruebas dan positivo y el mundo entero cae sobre los hombros de la joven que contempla asustada el resultado de las pruebas. Un simple color puede cambiar toda una perspectiva de vida. ¡Estoy embarazada!” 

Toda mi vida he tenido claro que quería estudiar una carrera, conocer al hombre de mi vida y formar una familia. 

Lo más maravilloso del mundo se ha convertido en el mayor problema de mi vida. Todos mis sueños e ilusiones se han desmoronado en un segundo. Miles de ideas rondan mi cabeza, solo quiero desaparecer.  

Pasados unos días me armo de valor y decido hablar con él. Él bajo la presión del miedo decide que yo no le diga nada a mis padres, y que nos quitemos el bulto de encima, volviendo así la vida normal. 

Esa noche no pude conciliar el sueño ante la mayor decisión de mi vida, pensando cómo ese pequeño instante cambiaría mi vida para siempre. 

Esta es la historia que se repite cada día en nuestra sociedad.  

Y ante esta situación se nos abren varios interrogantes: ¿Por qué muchas veces las mujeres se sienten doblegadas a tomar esta decisión? ¿Por qué el aborto es un tema tabú? ¿Por qué no se les da toda la información a las mujeres que van a abortar? ¿Es verdad que toda la sociedad empuja a las mujeres a tomar decisiones de las que luego se arrepienten, en vez de darles todo el apoyo que necesitan y darles otras soluciones? Las clínicas abortistas: ¿Un negocio o una solución? 


Buscando información en internet hemos encontrado datos escalofriantes. Los gobiernos esconden muchos datos objetivos e incluso se ha  prohibido en España  la publicación de películas en contra del aborto, como “Blood money”. ¿Esto es libertad? 
Los últimos datos recogidos por el IPF (Instituto de Política Familiar) son del 2010 y en ellos sitúan a España como el primer  país europeo abortista. Según este informe, en  los últimos diez años, se ha incrementado el número en un 115%, pasando de los 53.843 en 1998 a los 115.812 abortos realizados en el año 2008. Analizando datos de otros países, el informe muestra que el índice de abortos se ha reducido en otros países comunitarios gracias a las medidas y políticas adoptadas para fomentar la natalidad.1 

Con este ensayo no queremos quitar libertad, sino ver cuál es la realidad de un hecho que parece tabú. El aborto no repercute solo en cada persona, sino en la sociedad entera. La indiferencia es el peor de los males de una sociedad. 

Además los gobiernos promueven medidas que lo facilitan pero no dan otras alternativas, ni informan de sus repercusiones y tampoco ofrecen ayudas a aquellas personas que no tienen recursos económicos suficientes.  

            Ante todo creemos que es muy importante no juzgar a aquellas mujeres que han abortado, puesto que estas necesitan todo el apoyo de la sociedad para salir adelante y agradecer la valentía de tantas mujeres que han sabido salir adelante, asumiendo las dificultades y las consecuencias de sus actos.  

¡Gracias mamá!

Realizado por: Ana Alfaro, Blanca De Benito, Teresa Malcorra y Elena Sala

No hay comentarios:

Publicar un comentario